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El Arte de Curar un Comal de Piedra Volcánica.

El Arte de Curar un Comal de Piedra Volcánica.

En la cocina mexicana, el comal de piedra volcánica es un utensilio fundamental que se ha utilizado durante siglos para cocinar tortillas, asar chiles y preparar una amplia variedad de platillos tradicionales. Pero antes de usar un comal nuevo, es importante y muy recomendable seguir el proceso de curado para asegurar su buen rendimiento y durabilidad.

El curado del comal es un proceso crucial que implica sellar y fortalecer la superficie del utensilio para evitar que los alimentos se peguen y para darle una capa de protección. Además, el curado ayuda a realzar los sabores y a mantener la autenticidad de los platillos cocinados en el comal.

A continuación, te presentamos los pasos a seguir para curar un comal de manera efectiva:

  1. Limpieza inicial: Lava el comal nuevo con agua caliente y jabón suave y sin fragancia para eliminar cualquier residuo de fabricación. Sécalo completamente.
  2. Calentamiento gradual: Coloca el comal en la estufa a fuego bajo y caliéntalo lentamente durante unos 15 minutos. Esto ayudará a eliminar cualquier humedad residual y a abrir los poros de la superficie.
  3. Aplicación de aceite: Retira el comal del fuego y aplica una capa delgada de aceite vegetal en toda la superficie, incluyendo los bordes. Puedes utilizar un papel toalla o una brocha de cocina para distribuir el aceite de manera uniforme.
  4. Calentamiento final: Vuelve a colocar el comal en la estufa a fuego bajo y caliéntalo durante aproximadamente 30 minutos. Esto permitirá que el aceite se adhiera y forme una capa protectora en la superficie del comal.
  5. Enfriamiento y repetición: Retira el comal del fuego y déjalo enfriar por completo. Repite los pasos de aplicación de aceite y calentamiento varias veces para fortalecer la capa protectora.

Una vez que hayas curado tu comal de piedra volcánica, es importante seguir algunos consejos para su cuidado y mantenimiento:

  • Limpieza suave: Después de cada uso, limpia el comal con agua tibia y una esponja suave. Evita usar detergentes agresivos que puedan dañar la capa de curado; se recomienda un jabón suave y sin fragancia
  • Secado adecuado: Asegúrate de secar completamente el comal después de lavarlo para evitar la formación de óxido. Puedes utilizar un paño de cocina limpio o secarlo al fuego bajo durante unos minutos.
  • Re-curar periódicamente: Con el tiempo, la capa de curado puede desgastarse. Para mantener la calidad de cocción, es recomendable repetir el proceso de curado cada cierto tiempo, especialmente si notas que los alimentos comienzan a pegarse nuevamente.

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